martes, 16 de septiembre de 2008

The Birds y las terribles confusiones de una época


Una banda que suena con claros de The Rolling Stones, Pretty Things, y The Who. Canciones en las que abundan riffs con la marca y sello de los grupos anteriores… sin embargo, hablamos del establecimiento de un estilo identificable y original.

The Birds fue uno de los grupos más duros del rock británico en los anales de 60. A mediados de dicha década, ya eran de los primeros conjuntos con gran reputación en la interpretación del R&B, con un sonido atractivamente duro, tal y como The Who, The Yardbirds o The Small Faces. A diferencia de muchos otros grupos, nunca alcanzaron un hit.

The Birds es un grupo que suele ser recordado por A) el hecho que Ron Wood empezó en esta banda antes de alcanzar las grandes ligas con The Small Faces y The Rolling Stones; y B) que compartieron un nombre, aunque deletreado y escrito de forma distinta, con una banda norteamericana de enorme prominencia.

Sin embargo, nadie sabe mucho acerca de su música, aunque quedó registrado un disco consistente en poco menos de una docena de canciones. Ron Wood (guitarra, armónica, vocales), Tony Munroe (guitarra, vocales) y Kim Gardner (bajo) crecieron uno con otro, junto con el baterista original Bob Langham (relevado por Pete Hocking, alias Pete McDaniel), hasta integrar al cantante Ali McKenzie para formar la banda en 1964, durante su adolescencia.

La banda sentó sus reales en Yiewsley, al oeste de Londres, tocando regularmente en el centro comunitario local, haciéndose de una reputación que los llevó a profesionalizarse. El nombre de The Birds tuvo lugar cuando fueron forzados a cambiar su nombre original, The Thunderbirds. Su música era r&b duro, siendo ésta lo suficientemente buena como para meterlos en un concurso de bandas bajo los auspicios de Ready, Steady, Go. No ganaron, pero consiguieron una presentación para la televisión. Fueron vistos por ejecutivos de Decca – seguido de un contrato, teniendo como resultado la grabación de su primer solo, "You Don't Love Me" en noviembre de 1964. Para la primavera siguiente, intentaron nuevamente con un segundo sencillo, "Leaving Here" realizado para la televisión.

El grupo parecía estar listo para triunfar. Sus bonos los posicionaron delante de The Small Faces y la primera banda de Jeff Beck, The Tridents. Además, fueron publicitados en el mismo cártel que The Who… Estaban ya a la par de The Who, al menos en lo que a presentaciones refiere... Con ese acompañamiento, no había manera de que fracasaran, especialmente con su sonido, un R&B fuerte y crujiente basado en una rudeza muy peculiar

El desastre, sin embargo, golpeó la banda en forma por demás inesperada: en la primavera de 1965, desde el otro lado del Atlántico, llegaría un quinteto llamado The Byrds. Su sencillo de presentación “Mr. Tambourine Man”, quemaba las listas inglesas… “Leaving here”, de The Birds, en contraparte, fue ignorado en las tiendas de discos. Ese verano The Byrds viajaron a Inglaterra por primera vez, y aunque el manager de The Birds intento demandar, fue en vano – ambos nombres se escribían distinto, el reclamo de ambos grupos por el nombre parecía no tener razón de ser.

Un tercer sencillo de Decca en 1965 llevó la relación a su fin. El grupo se desplazó a Reaction Records, al principio bajo el nombre de The Birds. El sencillo "Say Those Magic Words” demoró casi un año en salir al mercado, debido a una disputa contractual. The Birds hicieron, además, una versión a “Run Run Run”, de Pete Townshend, destacando la guitarra crujiente de Wood y las vocales muy a la punk de McKenzie. Consiguieron una aparición cinematográfica maravillosamente extraña, realizando la interpretación a una canción de Ron Wood/Tony Munroe: "That's All I Need", en la película de terror The Mortal Bees, en 1966. Munroe dejó a la banda no mucho tiempo después. Wood la dejaría en 1967, pasando a formar parte del grupo de Jeff Beck antes de integrarse a The (Small) Faces con Rod Stewart, en 1969.

The Birds fueron una de las mejores bandas de su era, con un marcado brillo vocal y un sonido fuerte y crujiente en sus guitarras. Nunca estuvieron distantes de The Small Faces, ni tampoco de The Who en lo que sonido refiere. Les pudo haber ido mejor, de haber firmado un contrato con una disquera que los valorara en su justa dimensión. La confusión del nombre, por otra parte, probablemente mató cualquier oportunidad que hubiesen tenido de poder agrietar las listas de popularidad inglesas…

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