martes, 9 de septiembre de 2008

¿Hacia dónde se dirige la música?


¿Hacia dónde se dirige la música hoy día? Nada fácil de contestar la pregunta, máxime si se toma en cuenta que ésta se encuentra ya liberada de inhibiciones, proyectada imprevisiblemente a escenarios cada vez más difíciles de aprehender. No es cuestión del nuevo milenio, pero desde hace años – y a la fecha – la fragmentación de la creación musical ha generado, cada vez más, una carga (y recarga) de sonidos cada vez más desproporcionada y desmesurada.

No es difícil imaginar que, dentro de unos lustros, los escenarios de la música habrán de cambiar radicalmente. Esto, desde mi personal punto de vista, abre nuevos retos para los músicos. Verbigracia: ¿Cómo le harán algunos – no pocos – de ellos para conjugar la capacidad de transfigurar, descubrir, deshacer y reconstruir la música misma?

Suposiciones puede haber muchas, desde las reduccionistas per se hasta las más vagas y abstractas sin sentido alguno. Empero, una suposición que se antoja viable es aquella en donde la amplitud de posibilidades para etiquetas, catálogos así como para los propios inventores de géneros, podría generar mayor facilidad para interpretar y controlar el mercado.

Desde mi personal óptica, por ejemplo, las etiquetas hacen las veces de una especie de aval para los sonidos más dulces e inofensivos hasta los más peligrosos, incluyendo aquello que resulte difícil de identificar desde cualquier perspectiva.

Con un escenario de esta naturaleza, lo de menos es que la música resulte vieja o nueva, mucho menos preocupación será el saber de dónde proviene dicha música.

Quizá, entonces, enfrentemos el problema de cómo crear separaciones entre músicos y músicas. Ver más allá del bosque: cómo hacer para encontrar categorías con diferentes códigos expresivos, incluido – por supuesto – el silencio. Creo, en consecuencia, que es momento de hacer una obligada revisión de lo que suceda en el campo musical de nuestra época.

¿Acaso necesitamos, ya, no una hipótesis musical sino, antes bien, una hipótesis del tipo comunicacional? Se necesita, también, de una música consciente de ser el patrimonio cultural de nuestra época. Una música que resulte ser tan poderosa… ¿Cómo la imaginación?

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