La primera vez que tocamos junto a The Ramones fue
durante los años 80, en un festival en Europa. Era nuestra última noche, y estábamos
emocionados de tocar con The Ramones. Decidimos que cuando tocaran "Blitzkrieg
Bop", saldríamos desnudos al escenario y haríamos un baile loco: "A ellos les
encantará; será la cosa más grande de la historia".
Y lo hicimos. Después del
concierto, estábamos de regreso en el hotel y Johnny se acercó, furioso: "Son
poco profesionales. Son unos pendejos. Váyanse a la chingada". Él pensó que estábamos
jodiendo su presentación. Nosotros nos sentimos muy mal. Los años pasaron; lo
vi un par de veces y me disculpé. Y él me perdonó. Él era súper bueno conmigo,
siempre dijo lo bueno que era verme. Pero siempre sentí esa ferocidad en él. Tomaba
a su grupo y sus conciertos muy seriamente: "no soy alguien para que lo estén
chingando".
(Flea, de Red Hot Chili Peppers)
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