Tiempo ha, Jorge Luis Borges señalaba que la música es un
idioma que todo el mundo entiende y nadie puede traducir. Más allá de las
reglas y las funciones gramaticales, la palabra de Juan Gelman y su libertad
cobran la vitalidad y el misterio de la música, pues aluden a un idioma que
todos entendemos y que ha extraído de las regiones más exiliadas de la lengua. Esa música, con sus destellos de gracia, su ternura y sus
interrogantes y sus búsquedas, patrimonio de Gelman, son ahora también
nuestros. Hace ya tiempo que Juan Gelman ganó la partida contra el
olvido. Su victoria es también nuestra victoria…
No hay comentarios:
Publicar un comentario