Entra el lenguaje.
Los dos se acercan a los
mismos objetos. Los tocan
del mismo modo. Los apilan
igual. Dejan e ignoran
las mismas cosas.
Cuando se enfrentan, saben que
son el límite
uno del otro.
Son creador y criatura.
Son imagen,
modelo,
uno del otro.
Los dos comparten la penumbra
del cuarto.
Ahí perciben poco: lo utilizable
y lo que el otro permite ver.
Ambos se evaden
y se ocultan.
(Coral Bracho)
No hay comentarios:
Publicar un comentario